El KIA Sportage se renueva completamente con la nueva filosofía de diseño de la marca coreana, más espacio y tecnología y una gama mecánica donde el eje central son las motorizaciones electrificadas. Analizamos todos sus detalles en vídeo en nuestro primer contacto con el SUV.
La quinta generación del KIA Sportage está a la vuelta de la esquina y ya la hemos podido conocer en estático. Es uno de los todocaminos compactos más buscados del mercado y en su renovación trae muchísimas novedades. Además, deja muy claro que nadie podrá decir que los coreanos no son gente atrevida.
Viendo que las generaciones anteriores han sido un éxito comercial KIA podría haber tomado la decisión más fácil que era ser conservadores, cambiar pocas cosas. Pero no, con el nuevo Sportage han revolucionado el diseño, se han arriesgado dando a este nuevo modelo una personalidad desbordante. Podrá gustar o no, pero a nadie dejará indiferente. Dicen que el mundo es para los valientes.
El llamativo lenguaje de diseño inaugurado en el C-SUV para los mercados europeos se irá trasladando a los futuros lanzamientos de la marca como parte de su reinterpretada imagen y filosofía donde ha cambiado hasta el logotipo. Una nueva era con la vista puesta en la electrificación.
El Sportage 2022 muestra un frontal algo recargado en el que el gran protagonismo se lo llevan las luces led matriciales, que han quedado arrinconadas en los extremos por la enorme parrilla delantera. El todocamino asiático puede equipar llantas de hasta 19 pulgadas y por primera vez en el Sportage se tiene la posibilidad de contar con un techo en contraste en color negro. Detrás, un diseño limpio con pilotos unidos y el nuevo logo de KIA en un lugar destacado.
En cuanto a dimensiones el nuevo e innovador Sportage ha crecido respecto a la generación anterior, pero sólo un poco. Es 1 cm más alto, 1 cm más ancho y 3 cm más largo, alcanzando los 4,51 m de longitud. No hay una diferencia grande en tamaño exterior, pero sí que hay una ganancia de espacio interior. Ojo que se trata del Sportage europeo, un versión de batalla corta del Sportage internacional que se comercializa en países como Corea del Sur o Estados Unidos que cambia su tamaño y el diseño del pilar C.
Un buen ejemplo es que el espacio de carga ha aumentado su capacidad en 78 litros en esta quinta generación, un crecimiento muy grande que permite al SUV de KIA presumir de un maletero de 591 litros de volumen. Un espacio generoso que esconde un doble fondo bajo el piso y que se puede ampliar abatiendo los asientos traseros en una proporción de 40:20:40 para llegar hasta los 1.780 litros. Es difícil que vayas a necesitar más.
Según los datos de la propia KIA en las plazas posteriores los pasajeros disfrutan de casi 3 cm más de espacio para las rodillas y 1 cm más para la cabeza en comparación con el Sportage de la generación anterior. No son diferencias muy grandes pero es cierto que se nota un mayor desahogo detrás y dará acomodo sin problemas a pasajeros de 1,85 m de estatura o incluso un poco más.
En cuanto a elementos de confort en esta segunda fila se encuentra que las plazas de los extremos pueden estar calefactadas, hay bolsillos tras los respaldos delanteros, tiene una zona climática específica para regular la temperatura, hay perchas en el respaldo y los reposacabezas, tiene tomas USB para dispositivos electrónicos, cuenta con un reposabrazos abatible y el respaldo puede regularse en inclinación. Muy completo.
En las plazas delanteras encontramos un vehículo mucho más maduro con un diseño que transmites solidez, buenos materiales en general que son agradables al tacto y ajustes impecables. En definitiva un gran salto de calidad, al menos en la unidad que hemos podido conocer que lleva el acabado GT Line.
Un rasgo que llama la atención es la posición de las pantallas del puesto de conducción. Están unidas visualmente de manera que da una gran impresión tecnológica pero en realidad son dos pantallas de 12,3 pulgadas cada una. Tienen un diseño ligeramente curvado para que el conductor tenga un entorno algo más envolvente y las vea mejor.
Una de ellas corresponde a la instrumentación digital que se ve muy bien pero tiene pocas opciones de personalización. La otra es la del sistema multimedia, que es táctil, proporciona una buena calidad de imagen y ofrece conectividad con Android Auto y Apple Carplay. La climatización está en un módulo aparte, un acierto, y presenta algunos botones táctiles combinados con un par de mandos físicos.
La consola central es voluminosa y expone una gran superficie en plástico negro brillante, un material que se ensucia y se ralla con facilidad. Aquí se ubican algunos mandos para encender la calefacción del volante o la calefacción y ventilación de los asientos delanteros, elegir los modos de conducción y de tracción y, por supuesto, el selector giratorio para manejar las posiciones del cambio automático. Las versiones con cambio manual tienen una palanca de cambios convencional y una consola algo diferente.
Las opciones mecánicas disponibles para el nuevo KIA Sportage son muy variadas. Se propone un motor de gasolina con hibridación ligera 1.6 T-GDI MHEV que se ofrece tanto con 150 como con 180 CV. También hay un bloque diésel 1.6 CRDi de 115 CV y el mismo propulsor diésel pero asociado a un sistema de hibridación ligera (1.6 CRDi MHEV) que alcanza los 136 CV.
Además, por primera vez el Sportage contará con variantes híbridas. La marca coreana procura el Sportage HEV, un interesante híbrido no enchufable de 230 CV con una batería de iones de litio de 5,5 Ah y 1,5 kWh. Como tope de gama y con la etiqueta medioambiental Cero, el Sportage PHEV es un híbrido enchufable con 265 CV y una batería de iones de litio de 38,3 Ah y 13,8 kWh.
En este primer contacto en estático no lo hemos podido conducir pero este nuevo Sportage promete un comportamiento dinámico interesante. La nueva plataforma N3 puede llevar una suspensión controlada electrónicamente (ECS) y también numerosos sistemas de seguridad y asistentes de conducción como el control de crucero inteligente basado en la navegación, la asistencia para la conducción en autopista, un asistente para evitar colisiones en el ángulo muerto o un sistema de aparcamiento remoto inteligente.
KIA aún no ha anunciado los precios oficiales para nuestro país, habrá que esperar un poco más, aunque las tarifas subirán ligeramente respecto a la generación que sustituye. Las primeras unidades llegarán a los concesionarios españoles en enero de 2022 pero unas semanas antes se abrirá la lista de pedidos.